Ser trabajador autónomo significa ser el valor más importante de la empresa y su principal activo, pero además de eso implica ser previsor, ya que cualquier contratiempo puede ocasionar problemas muy serios y pérdidas económicas importantes.
Tanto si se deterioran las herramientas de trabajo, como si se produce un problema de salud o un accidente laboral, el trabajador autónomo puede verse impedido para continuar en activo con normalidad con lo empleados que quedan más expuestos a gastos que, en principio, deben hacer frente ellos mismos.
Por ello en la Correduría de Seguros Rafael Almeda, ponemos al servicio de los trabajadores autónomos una amplia gama de seguros diseñados para atender sus necesidades específicas y las de sus empleados.